Antes de desarrollar un Plan Estratégico Colectivo hay que tener claro diferentes conceptos, hay que familiarizarse con términos como: Confianza y Respeto.
- Quien entra en un grupo de trabajo de un Plan Estratégico Colectivo o Territorial se tiene que mentalizar desde el principio sobre el hecho que la clave del éxito del Plan esta en sus manos y que es una gran oportunidad para los otros agentes empresariales. Los “grandes” se ríen de la desunión del comercio urbano. Ganar confianza y optar para la coopetencia es la única respuesta.
- Mentalizarse que el futuro del asociacionismo es trasformarse en una central de servicios. No es un problema de cantidad de asociados sino de calidad. Mejor pocos socios activos con una cuota elevada que muchos socios pasivos.
Profesionalización de estructuras asociativas
Los nuevos retos del asociacionismo moderno son: la creación de una estructura organizativa inteligente donde todos aportan y tienen bien definida su prospectiva dentro de la misma, gracias a unas DPT (Descripción puesto de trabajo) claros y a objetivos medibles y alcanzables. Otros reto es el fin del “voluntarismo asociativo” frente a la presencia de elementos gerenciales y comerciales. La planificación estratégica, el control pro-activo son otros fundamentos que el nuevo asociacionismo necesita en un entorno altamente competitivo como el actual. No es la actitud reivindicativa y proteccionista la conducta adecuada en estos nuevos colectivos. El viejo asociacionismo se debe transformar en un recurso para los empresarios. La asociación se debe transformar en una central de servicios y buscar siempre el equilibrio entre la visión Política, la voluntad Política y la Planificación Estratégica.
Cohesión, participación y fidelización de todos los sectores
Para obtener una masa crítica de empresarios hay que superar el ánimo proteccionista que muchas veces impera en el sector comercial y de servicios. Se trata de empresarios, no de comerciantes, hoteleros y hosteleros. No son tres colectivos enfrentados, sino uno solo con una única visión compartida para ir más allá de los intereses particulares o sectoriales. Con esta filosofía cooperativa se han logrado ya resultados en otras asociaciones que han pasado a ser multi-sectorial. Se han creado colectivos fuertes y multisectoriales, se ha conseguido reunir colectivos diferentes bajo un mismo objetivo: el desarrollo territorial. Las instituciones apoyan las iniciativas de cooperación y cohesión que acaben con las reivindicaciones sectoriales estériles y fomenten el trabajo conjunto orientado a un proyecto unitario de ciudad.
Para que el comercio urbano sea atractivo tenemos que conseguir un equilibrado míx de oferta en comercio, servicio y ocio, necesario para evitar la fuga comercial. Si cada establecimiento se posiciona y evita de “duplicar” la oferta, será posible ofrecer mayor variedad y mejor surtido a los consumidores, limitando al mismo tiempo la competencia entre los comercio de las misma localidad.